La reproducción asexual en plantas y animales

Una de las formas más comunes de reproducción asexual es la regeneración vegetativa. Esta se puede presentas de dos maneras distintas. Una de ellas es la fragmentación,  el individuo puede regenerar una parte o la totalidad de su cuerpo.

Entre los animales que se pueden reproducir de este modo se encuentran las estrellas de mar.

Las estrellas de mar pueden reproducirse por fragmentación.

Se ha comprobado que, ante situaciones ambientales desfavorables, estos animales poseen la capacidad de separar su cuerpo en fragmentos. Las porciones que contengan trozos del cuerpo central de la estrella darán origen a un nuevo individuo.

En el caso de las plantas, la restitución de las partes perdidas es mucho más frecuente, debido a la alta capacidad de diferenciación de sus células.

Esta particularidad hace posible la reproducción vegetal a partir de fragmentos. Algunas especies de pasto producen un tipo de tallo subterráneo denominado rizoma. Este presenta algunas zonas más voluptuosas denominadas nudos  a partir de las cuales se originan nuevos individuos.

Además, como ocurre en los tallos de todas las plantas terrestres, de los rizomas salen raíces que fijan la planta al suelo.

Los lirios se reproducen asexualmente por medio de rizomas.

Durante la gemación se produce un brote sobre la superficie del organismo adulto

La forma en la que se presenta la regeneración vegetativa es la gemación, aunque solo se da en algunas especies animales, como en el caso de las esponjas de mar, y de las  hidras, un tipo de cnidario que vive en aguadulce. En una de las fotos que figuran en esta página, podes observar una hidra y los brotes que se han generado como producto de la gemación. En este tipo de reproducción, como habrás observado, se comienza a formar un brote sobre el cuerpo del organismo adulto. En ocasiones, ese brote es una versión en miniatura del individuo del cual se originó, que luego se desprende y puede desarrollarse en forma independiente.

Varias especies de corales (otro tipo de cnidarios) tienen capacidad de dividirse longitudinalmente y de este modo dar origina dos individuos, que se desarrollarán normalmente. Este tipo de reproducción, denominada fisión, se da también en algunas especies de anélidos y gusanos planos. En estos casos, se lleva a cabo a partir de los segmentos que se obtienen cuando el animal se divide transversalmente. Cada una de las partes de las que se dividió el animal dará origen a un nuevo individuo.

Por otra parte, existen animales que tienen un tipo de reproducción especial, denominado partenogénesis. Este tipo de reproducción es partículas porque, a pesar de que intervienen gametos femeninos, estos no son fecundados. En este caso, los óvolos producidos por las hembras comienzan a desarrollarse a partir de una serie de multiplicaciones, sin haber sido previamente fecundados, como es el caso de las abejas o las pulgas de agua.

En los insectos sociales (abejas, avispas y termitas) la partenogénesis desempeña un papel de organización de la colonia. Los zánganos nacen por partenogénesis, mientras que las obreras se originan por reproducción sexual.